Nos encantaron los alrededores de la casa: el pantano para ir a pasear, el hayedo de Montejo para hacer una ruta de andar, y muchas rutas para la bici.
Está muy cerca de Cebreros y el Tiemblo, con lo que no tuvimos la necesidad de preparar comidas, aunque la casa tiene todo lo que necesita: horno, microondas, etc...
Me lo recomendaron, y lo recomendaré.
PD: Habrá que volver en verano para disfrutar la pisicina.