Pasé un fin de semana genial de desconexión en el hotel rural. Tuve un problema con el transporte y estaba dudando si cancelarlo. Hablé con Estela y decidí ir. Ahora me alegro de mi decisión. Fueron increíblemente amables conmigo en todo momento y me recomendaron qué rutas hacer.
En el hotel se está realmente a gusto; está fuera del pueblo al lado del embalse, por lo que está genial para no tener ruido, empezar caminatas por el Valle de Iruelas, disfrutar de actividades en el embalse o simplemente quedarse en el jardín o en la piscina leyendo un libro o tomando una cerveza.
Para terminar tengo que decir que tuve la suerte de probar una de las mejores tartas de queso que he comido nunca, por supuesto casera.
Espero repetir como tarde en otoño para ver el castañar en su mejor momento.
Casa ideal para unos días de relax o actividades en la naturaleza.
La casa está nueva, con todo el equipamiento, jardín y piscina impresionantes.
Entorno privilegiado, tranquilidad asegurada.
Los propietarios muy amables y atentos en todo momento.
Repetiremos seguro.
Nos encantaron los alrededores de la casa: el pantano para ir a pasear, el hayedo de Montejo para hacer una ruta de andar, y muchas rutas para la bici.
Está muy cerca de Cebreros y el Tiemblo, con lo que no tuvimos la necesidad de preparar comidas, aunque la casa tiene todo lo que necesita: horno, microondas, etc...
Me lo recomendaron, y lo recomendaré.
PD: Habrá que volver en verano para disfrutar la pisicina.