La verdad es que el sueño de cualquier confinado estos meses atrás, sin más horizonte que las paredes de casa o como mucho el edificio de enfrente, podía perfectamente pasar por mi experiencia de ayer. Y es que el COVID ha cambiado muchas cosas, pero no parece haber afectado a Rafa y al equipo de Los Tony,s en Marbella.
Todo sigue igual de bien que cuando todo se paró. Y por eso, merece la pena volver más que nunca.
Las paellas y los arroces siguen en su punto perfecto, las frescas ensaladas, las frituras, los vinos, todo parece habernos esperado intacto estos meses. Perfecto el horizonte, perfecta la visión desde la terraza. Dos continentes casi tocándose y dándonos la bienvenida. Y el mar, con un Levante suave, a nuestros pies.
Perfecto el servicio de Rafa, atento y amable. Perfecta la Cocina. Se ve que ellos también soñaban con nosotros estos meses de atrás. Con darnos lo que también soñábamos. Dándonos sustento y relax. Con las precauciones que marcan las nuevas leyes y muchísimas ganas de agradar a todos los que allí vamos.
Merecen la pena esos arroces “desconfinados” y esos pescados fresquísimos que nos saben a gloria.
Allí, a cinco metros del agua, sobre un pequeño promontorio en Marbella, podemos respirar hondo y bendecir ese regalo que es la Vida.
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