Vacaciones familiares con niños pequeños que han disfrutado a tope en esta encantadora casita que ofrece innumerables rincones tanto en su exterior como en el interior para el disfrute de grandes y pequeños. Un sitio ideal para la lectura, el descanso y tardes divertidas en la piscina, muy cerca de la casa un sendero precioso de dificultad moderada que permite el poder hacerlo con niños.
Un abrazo enorme a sus propietarios, gente maravillosa !!!
Un verano más enamorados de la zona, sus gentes, paisajes y por supuesto la gastronomía!!!
perros los atardeceres y los amaneceres son espectaculares el jardín una maravilla
El porche lo disfrutas muchísimo nos hizo un tiempo espectacular aunque fuimos en octubre así que disfrutamos mucho del jardín
El terreno esta cuidadisimo y se nota el amor que tiene Antón por sus árboles y su casa
Sin duda sitio para repetir volveremos con nuestra hija y nuestras perras muchas gracias por atenderlos tan bien
Estuvimos en el mes de septiembre una semana con un tiempo espectacular.
La casa es muy acogedora, tiene todo lo imprescindible para que no haga falta llevar nada y la decoración es preciosa.
Pero lo más espectacular es la enorme finca toda cerrada a la que no le falta detalle(piscina,cesped muy cuidado,riego automático,cotacesped automatico,mucha variedad de arboles y arbustos,estanque,pajarera....y por supuesto con unas vistas espectaculares)Si se va con mascotas como fue nuestro caso,disfrutaran muchisimo de la increible parcela.
La ubicacion es en un sitio muy tranquilo pero sin embargo a muy poca distancia de alli encuentras pueblos con mucho encanto como Combarro o Sanxenxo o incluso la ciudad de Pontevedra.
Los dueños de la casa son unas personas muy amables y agradables que se preocupan de que durante la estancia te sientas como en tu propia casa.
Una experiencia sin duda para repetir.
La casa es tal cuál se muestra en las fotos y está bien equipada, no hace falta llevar gran cosa aparte de ganas de pasarlo bien (hay toallas, lavadora, secador de pelo, lavavajillas, cafetera, sandwichera, batidora, exprimidor, nevera con congelador... como en casa! Incluso había azúcar, sal, aceite, infusiones, refrescos en la nevera...) . En el estanque hay peces y ranas y pegado al estanque hay una jaula con periquitos, agaponis, etc que además estaban criando, a las niñas les gustó mucho!!! (A nosotros también, por supuesto). La piscina también dió mucho juego y el jardín está bien cuidado, con mucha variedad de árboles y con buenas vistas a la ría de Pontevedra. Los dueños muy agradables y atentos, y el folleto informativo que nos facilitaron muy completo y bien redactado (explican qué se puede ver, dónde se puede comer, información para manejarse en casa como dónde está el botiquín, qué hacer para que el robot cortacésped trabaje, etc). Hay riego automático en el jardín, también en la balconera, la piscina cuanta con depuradora de arena. En 2 minutos estás en la playa, la de Laño recomendada para ir con críos, se aparca a pie de playa, hay árboles para estar a la sombra (cotizados, llegar antes de las 11 de la mañana) y el agua es muy tranquila, sin corrientes, tiene rocas eso sí y la arena no es de grano fino fino pero compensa ir, además no es muy concurrida, casi sólo por los lugareños, el resto de playas que vimos ya están bastante más saturadas de gente. Para ir con los peques, a media hora te plantas en Marín para ir al Parque de los Sentidos o en La Toja para ir al jardín de los Grovits o al Acuario de O Grove (caro, 15€ por adulto, se salva la papeleta si te quedas a la exposición de aves rapaces, hacen 2 al día). Como anécdotas ó excepciones, este añoo (2018) había muuuuchas moscas (no mosquitos, no picaban ni mordían pero cada día se barrían unas cuantas de las que iban muriendo), la positiva que el agua estaba bastante caliente para ser Ría/Océano Atlántico (malo para el marisco, aunque el que probamos en varios restaurantes era de 10 jeje).
En definitiva, una muy buena alternativa para unas vacaciones tranquilas, en familia, en un lugar agradable donde comer y descansar bien a partes iguales.
Es la segunda vez que estamos en esta casa, en esta ocasión hemos ido cuatro adultos y un niño, además de dos perros.
La casita es muy hogareña, tiene todo lo necesario para el día día. Las camas son muy cómodas, quizás el sofá cama un poco menos. El terreno es una pasada y la cascada del estanque está genial. Una de las nuevas cosas que nos hemos encontrado ha sido un banco balancín en la parte superior del terreno, desde donde se divisa toda la ría y la superficie del terreno de la casa.
La ubicación es muy buena porque está a un par de minutos de la carretera general y queda cerca varios pueblos y una ciudad grande. Tienes tranquilidad asegurada cerca de las playas de la ría y y hay un montón de sitios donde se come bien .
Vamos que repetiríamos sin dudarlo, a pesar de que no tuvimos mucha suerte con el tiempo en este puente.