Situado en las afueras.
Las habitaciones son bastante amplias y disponen de bañera. Hay secador de pelo, pero buscarlo en los cajones debajo del mueble de la TV, y por cierto, no lo podéis llevar al baño, lo cual es incómodo. Hay hervidor de agua.
La cena y el desayuno me parecieron muy correctos, pero recordar que las bebidas alcohólicas no se incluyen, con lo cual las tenéis que pagar o cargar a la habitación.
La recepción debe mejorar, se nota que son apáticos ingleses. Con los camareros jóvenes, no tendréis ningún problema.