En un principio teníamos reservado otro b&b, cuyo checking era en el Fairview, a la entrada nos dijeron que nuestra mascota estaría más cómoda en una de las habitaciones del Fairview en lugar de en el otro b&b, pagando 7,50€ por persona/noche, pues que era una habitación más amplia y con un pequeño patio, dijimos que no gracias, que por una noche no era necesario. El caso es que al final nos terminaron dando esa habitación de manera gratuita porque nuestra perra, una Pastor Alemán, era muy grande para la otra habitación. Y así fue como pasamos a otro hotel de categoría superior totalmente gratis con mayores comodidades.
He de señalar que no nos cobraron nada por la mascota, simplemente les avisamos en la reserva de que viajábamos con una, puesto que admitían mascotas.
Además he de mencionar otras dos buenas cualidades del hotel, el variado desayuno, con variada carta de comida caliente, de la cual te toman nota y te prepara el cocinero en un momento, a su excelente ubicación dentro del bonito y elegante Killarney, y a tan sólo 10 minutos andando de la entrada al parque Nacional del mismo nombre.