Toda la familia (2 adultos + 2 niñas de 9 y 11 años) nos alojamos en este hotel dos noches el pasado julio. Habíamos reservado con mucho tiempo y nos permitió acceder a una oferta familiar que incluía una cena y entradas para un aquapark.
El hotel es magnífico. Situado a la entrada de Tralle, es tranquilo y con unas instalaciones agradables.
La habitación, amplia y en unas buenas condiciones. Buenas camas para todos y un baño acorde al hotel.
El desayuno era bueno. Aunque no excesivamente grande a primera vista, disponía de todo lo necesario para disfrutar de un buen desayuno.
La cena fue espectacular. La mejor cena de toda nuestra estancia en Irlanda. Buena comida, elaborada y en cantidad.
El aquapark resultó ser una buena forma de terminar un día y disfrutar en familia.
Recomiendo el hotel.Más
- Wifi gratuito
- Aparcamiento gratuito