Hemos estado dos noches alojados en él, como puntos fuertes la situación, muy cerca del casco histórico , el precio y que los dueños hablan en español y son amables . Lo demás ya es negativo, comenzando porque reservé una habitación confort y la estancia no fue confortable, así que no quiero imaginar cómo será la habitación normal. La habitación era pequeña, no tenía armario, sólo estanterías, llenas de polvo, y una barra con perchas, no había aire acondicionado y hacia calor a pesar de ser finales de septiembre, así que tuvimos que dejar la ventana abierta para conseguir dormir, lo cual resultó imposible por el ruido de la calle, una carretera principal con muchísimo tráfico..., como regalo de cortesía te dan tapones para los oídos, yo no puedo dormir con ellos , así que imposible conciliar el sueño. Por otro lado preferí reservar la habitación confort porque en la foto aparece un pequeño balcón / terraza que en nada se corresponde con la realidad. La cama era comoda, no así las almohadas muy blandas para mí gusto y el baño, no estaba mal, pero tiene un extractor que hace bastante ruido y en medio de la noche cuando no consigues dormir por el calor, abres la ventana y el ruido de la calle es insoportable, te duele el cuello por las almohadas y le añades el ruido del extractor quieres ponerte a llorar...
En conclusión, decepción y muchas cosas que mejorar.

Un hotel muy bien ubicado, con personal educado, habitaciones correctas, limpieza buena.
Pegas: Un baño muy estrecho, con sensación de agobio, casi te das con la pared cuando estás en el wc, la persiana sube a la par que la de la habitación ya que es con botón.
No tiene un armario, tiene una barra a media pared así que si tu estancia es larga es incomodo y si llevas vestidos largos te dan con el suelo.
Habitación ruidosa, tienes tapones para los oidos pero a mi no me gusta dormir con eso ni tengo por que, la habitación da a una calle con un bar donde hay mucho ruido.
Pasillos muy estrechos del hotel.
El desayuno muy pobre, cuesta ocho euros pero no tienes a penas variedad y no había nada de salado, si pan, pero con mantequilla o mermelada, ni embutido ni tortilla ni nada.

Hotel muy bien ubicado y con habitaciones recientemente reformadas. Decoración sencilla y no recargada. Limpieza correcta. El hotel está en frente de la estación de tren y al lado de una carretera con trafico pero teníamos las habitaciones en la parte de atrás y el ruido no nos molesto para nada. Perfecto para una estancia fuera de temporada y disfrutar del agradable pueblo de Saint Jean de Luz. Cerca está el aparcamiento gratuito en la estación de tren (en el resto de la ciudad tienes que pagar).