Magnífico hotel rural en un entorno precioso y muy cerca de Antibes.
Es de destacar la decoración de las habitaciones que sus dueños (Claudia y Philippe) han cuidado al máximo con telas y utensilios traídos de India, donde Philippe nos contó que tienen otro hotel.
Este es un hotel para gente que busque tranquilidad en una zona (la Costa Azul) que se caracteriza por el gran número de turistas, sobre todo en agosto, que es cuando fuimos nosotros.
Los desayuno son excelentes y puedes hacerlos en la terraza. Lo mejor, sin duda, las mermeladas de Claudia y el té de especias que prepara cada mañana!!
Además, están siempre encantados de proporcionarte información sobre la zona y recomendarte lugares para visitar, fuera de los circuitos habituales.
Como pegas les pondría que las habitaciones no disponen de aire acondicionado ni televisión (por lo menos en la habitación roja, que es donde estuvimos nosotros) pero claro, como descubres después, eso restaría encanto al sitio.
Vastide Balmasque es un hotel muy recomendable al que sin duda volvería.