Lo primero que me ha sorprendido es que siendo entre semana y mas o menos pronto, estaba completamente lleno, lo cual es bueno, significa que se come bien. Enseguida te sientan en una mesa compartida cuando vas como yo, solo. Son muy amables. La comida es alemana 100%. Ademas, me agradó especialmente que el primer idioma ademas del alemán es el español! Tome la cerveza oscura, exquisita que te van reponiendo cuando se acaba, salvo que pongas el posavasos. Ambiente internacioal. Está justo al lado de Spree, a 300 metros de Friedrichstrasse y tienen hasta un trozo de muro el el exterior. Comi el goulash, buenisimo y se agradece en invierno, y lo que llaman Cielo y Tierra, que es morcilla, con cebolla frita, puré y compota de manzana. Platos grandes para ir solo. La comida y 2 cervezas oscuras, 23€, buen precio. Recomendable

Nos recomendaron este restaurante, porque tenía buenos precios, buena cocina típica berlinesa y la carta en español.
Allí fuimos a cenar un día entresemana y nos sorprendió la cantidad de gente que había! esperamos un poco, y con mucha amabilidad (en otros lugares con tanta gente te suelen "despachar" en vez de "atender") nos indicaron una mensa.

En nuestro caso, pedimos codillo y salchica, típico... pero fué el mejor restaurante que probamos en nuestra semana de estancia en alemania con diferencia, además, muy asequible, no llegó a 20 € por cabeza, y no paramos de beber cerveza y nadie se quedó con hambre.

El personal, muy atento y amable. Curioso el tema de la cerveza, ya que si terminas el vaso, te traen otro tras otro. Hasta que no pones el posavasos encima, te siguen trayendo más y más cerveza.

Está muy céntrico y merece la pena la visita, las visitas, si tenéis tiempo de verlas, ya que la comida es exquisita, son muy bonitas. Se ve el río y el centro de la ciudad.

Merece la pena ir, de verdad, no os lo perdáis.

Este lugar es un imperdible cuando uno va a Alemania. Es un sitio donde encuentras las preparaciones culinarias alemans típicas, en un ambiente muy cosmopolita y entretenido. Muchos tipos de cervezas, largos mesones donde se instalan los comensales aunque no vengan juntos, lo que te da la posibilidad de conocer más gente.
Entre perniles, chorizos, papas y cerveza y embutidos, recorres Alemania. Yo aluciné con una sopa de goulash DELICIOSA. Tanto, cuando vuelva este invierno, lo primero que haré será ir al Staendige Vertretung a pedir mi sopa para entrar en calor.
Rica comida, con el servicio clásico europeo, que sin ser excelente, es suficiente.

Variado con carta en español buen precio. Las albondigas muy ricas. Los postres estupendos. Todo bien

Staendige Vertretung es de esos sitios en los que se respira historia y tradición. La historia es fácilmente palpable, ya que sus paredes rebosan de ella. Por otro lado, detalles como que ciertos clientes tengan su propia jarra o sitio cada vez que van dan ese punto de tradición entrañable que tanto gusta.

La cocina es puramente alemana, con una gran presencia de platos de la zona de Köln. Entre los platos que más me han gustado, el codillo, las lentejas, o el arenque.

La cerveza, una maravilla, es la típica Kölsch, normalmente en su típico vaso de 20cl. Éste nunca estará vacío, puesto que a menos que coloque un posavasos encima (en señal de que ya es suficiente) no dejrán de recargarle. Qué más se puede pedir?

Prost!!