Muy buen hotel. La habitaciones son excelentes, y el cuarto de baño excepcional.
La ubicación es muy buena tanto para una visita turistica como de si vas de negocios.Cerca del hotel hay varios restaurante muy buenos.
El servicio bastante bueno aunque le falta un poco de alegría. La comida es simplemente correcta.
Me parece algo caro calidad/precio.
personal muy educado y agradable, sin excepción. habitaciones amplias, limpias, acogedoras. cama enorme, comodísima. en el mini bar hay de todo y no es excesivamente caro.
un cuarto de baño precioso.
el spa es perfecto. la zona de la piscina/jacuzzi tiene unas vistas muy bonitas y es tan relajante...
el desayuno buffet muy variado y de calidad (embutidos, panes, bollería, zumos naturales, yogures, cereales, etc) ¡todo estaba delicioso!.
muy buena relación calidad/precio. en la web del hotel hay ofertas bastante buenas.
justo al lado del sony center, a pocos minutos caminando de la puerta de brandenburgo y muchos otros lugares de interés.
en tres días no nos dio tiempo a disfrutar de toda la belleza de berlín, así que esperamos regresar pronto. sin duda volveremos a elegir el grand hyatt.
Tuvimos una excelente estadìa en este hotel, que está ubicado en la zona más moderna y exclusiva de la ciudad. Las habitaciones cuentan con TVs Bang & Olufsen, la cama y los blancos son de primera calidad y hasta hay una pequeña pantalla de tv en el baño! Los restaurantes del hotel son de lo mejor de la ciudad y la atención es sumamente atenta.
Somos una familia de cuatro y cogimos dos habitaciones conectadas para 6 días. Pagamos por adelantado para conseguir un precio mejor. Disfrutamos muchísimo del hotel y de la zona. El edificio Sony estaba al lado, cosa que les encantaba a los chicos. Yo también disfruté de la cervecería al aire libre del centro Sony. Comimos en el restaurante del Hyatt varias veces, es muy bueno. Preferimos el que está al lado de recepción por la comida y porque es más informal que el grande que hay dentro y fuera. No me acuerdo del nombre.
El servicio es increíble desde el momento en el que entras por la puerta. No encuentro superlativos suficientes para describir la eficiencia y la amabilidad, incluso hasta por parte del servicio de limpieza. Está ubicado de maravilla en la Potsdammer Platz y hay muchos restaurantes y entretenimiento cerca. La habitación es una maravilla, desde la cama hasta la ducha/bañera, que eran increíbles. Merece la pena.
El Hyatt Berlín me dejó en estado de shock. Aunque no es la primera vez que me alojo en un hotel de 5 estrellas, me quedé alucinando con este hotel. Incluso el personal de recepción eran mujeres guapas.
El servicio es extraordinario, por todos lados veías miembros del personal educados y sonrientes, y con mucha diferencia las mujeres más guapas que he visto trabajando en un hotel.
La habitación en sí no se puede ni describir con palabras. Intentarlo no sería para nada justo para el hotel.
