Cuando nos dirigíamos a Francia en coche nos dimos cuenta, en el ferry a Dinamarca, que era mejor reservar un hotel para pasar la noche y conducir el resto al día siguiente. Encontramos este hotel online y como éramos tres reservamos una suite de dos habitaciones. Costaba unos doscientos ochenta y cinco euros, que aunque no es barato la habitación era fantástica, medía aproximadamente sesenta metros cuadrados, con cocina, salón, balcón y un enorme cuarto de baño. Definitivamente merece pagar ese precio…Sin embargo tuvimos que pagar una cantidad adicional por el desayuno. Excepto por esto, el hotel es bueno, el personal amable, con instalaciones subterráneas para aparcar y todo limpísimo. PD: el camarero americano es un poco arrogante y creído pero al menos la cerveza es barata, así que basta con ignorarlo como nosotros hicimos