Hotel de 4 estrellas ubicado frente a la Porta Nigra, con inmejorable vista desde el ventanal de la habitación, que tiene dimensiones justas para dos personas. Tiene caja fuerte en la habitación. Desayuno justo para la calificación del hotel. Se encuentra ubicado a pasos del centro y de los restoranes.Más
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Es un hotel en un edificio moderno. Las habitaciones son de un tamaño justo para un cuatro estrellas, pero confortables. En nuestro caso, lo que le dio un toque inigualable fue que los ventanales dan frente a la Porta Nigra, importante icono de Trier. Estupenda vista. También su ubicación lo pone a pasos del centro antiguo. Tiene parking en el edificio. Otra ventaja si uno se mueve con vehículo. El desayuno es lo más justo que se espera de un cuatro estrellas.
Thank you very much for your visit and the positive review. We are very pleased that you rated us highly and are delighted that you really enjoyed your stay with us and the room & the breakfast in particular. My team and I are looking forward to welcoming you back as a guest hopefully soon.
Best regards,
Anja Ahnen
General Manager
Lo mejor, las vistas, directas a la Porta Nigra de Trier, impresionantes. Lo de la atención ya lo esperábamos, siempre nos tratan estupendamente en todos los Mercure y demás de la marca. La habitación estaba impecable y era muy espaciosa
Thank you so much for this amazing feedback. We are very pleased that you rated us highest and are delighted that you really enjoyed your stay with us and the room and the service in particular. Our guests deserve the best. We hope to welcome you as our guest soon again.
Best regards,
Anja Ahnen
General Manager
Las habitaciones con vistas a la Porta Nigra son increíbles, especialmente de noche. La habitación es correcta, cama cómoda y baño limpio y relativamente nuevo.
Cabe destacar el buffet del desayuno. Muy variado y de calidad.
El personal nos trató muy bien!
Hotel muy bien situado, a 15 minutos a pie de la estación, y frente a la Porta Nigra y su entrada al centro histórico. Su precio es muy competitivo para tratarse de un hotel de cuatro estrellas, aunque tiene algunos detalles que rebajan su categoría: manguera de la ducha despegada del surtidor, papelera sin bolsa de basura y televisión que no hubo manera de apagar, suerte que la pude al menos encender. Cosas que no suelen ocurrir en hoteles de inferior categoría. Botella de un litro de agua con gas en la habitación por unos cuatro euros, cuando en hoteles de menor categoría es gratis. Esperaba más.
