He vuelto este verano y la pizzería incluso ha mejorado. Han hecho una buena reforma y la terraza es mejor ahora; la cocina queda a la vista, así que ves cómo hacen las cosas. Fuí en familia y pedimos cosas italianas pero la carta sigue siendo amplísima. Pedimos risotto boletus, pizza carbonara, musaka, pan de ajo con queso y pasta, creo que por una media de 14 euros por persona. Yo solo comí pizza y pan de ajo pero al resto a la mayoría les gustó mucho el risotto y la musaka. El personal atento.
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