Recorrer Granada a pie, es una de las sensaciones más impresionantes y maravillosas. GPS en mano, mapa de la ciudad o lo que te haga sentir más cómodo y seguro.
El Albaicín, es una visita obligada. Dejarte llevar por las callejuelas intrincadas, meterte en los mercados, plazas,caminar, caminar y caminar, es el secreto.
Si lo haces en verano, llévate agua, fruta y un sombrero, el calor es pesado. Igualmente en las plazas podrás sentarte por un descanso, la sombra de una árbol y un agua reparadora.
La Alhambra, depende como quieras recorrerla, te lleva mucho tiempo. En mi caso fue todo un día, ya que era mi sueño conocerla. Es un viaje al pasado, estar en ese espacio mágico, dónde el presente y pasado están ahí. También tenemos en cuenta todos los resguardos del clima.
La ciudad fortificada es maravillosa, sus fuentes, jardines, perfumes, azulejos y flores te haran sentir a pleno.
En la plaza del aljibe, una cerveza bien helada y un sándwich de jamón crudo, te ayudarán a recobrar el aliento.
Visita la ciudadela tranquilo, deseoso de recorrer todos sus lugares, para mí no hubo desperdicio.
El transporte público fue bueno para ir a la Cartuja y al monasterio.
Saque la Granada Cars y además de boletos en bus, tuve la posibilidad de acceder a palacios y patios, en un recorrido por el pasado, esperaba más, para mí tuvo gusto a poco, pero me pareció bello.
En mi visita, recorrí bares y confiterías antiguas, dónde pude degustar confituras maravillosas.
Date el gusto de todo lo que desees, con poco dinero se puede hacer, tan solo es caminar y caminar, mirar a través de las puertas abiertas y observar los patios custodiados por fuentes maravillosas.
Visita los miradores, el de San Javier, te regalará ver como el atardecer le pega a la Alhambra.
La gente, me hizo sentir como en mi casa.
Si podés... No dejes de visitarla. Bien vale la pena!!!!