Nos alojamos en el NH Inglaterra durante un fin de semana en Granada para descubrir la ciudad y visitar la Alhambra. Lo bueno del hotel, su situación muy céntrica, a sus espaldas todo el Albayzin y sus callejuelas que por la noche con sus teterias, tiendas y restaurantes una gozada. La cuesta del Darro a mano y muy bien situado para ver todo lo que te interesa ver en esta hermosa ciudad. El hotel, discreto, funcional y con un comedor algo justo para los desayunos buffet de por la mañana. El único error, quizás por ignorancia, alojarnos en una habitación de la primera planta con vistas al interior y algo ruidosa por situarse las cocinas en la planta inferior. Por lo demas, fenomenal. Lo recomiendo para fin de semana por precio, pero sin pretensiones.

Comparado con otros hoteles del grupo deja bastante que desear, tanto por las instalaciones que , pese a estar remodelado, necesitaría una revisión, como por lo que ofrecen en la propia habitación (no dispone de caja fuerte, sí en recepción pero es bastante incómodo, ni espejo de tocador y los complementos de baño son bastante escasos). La TV funcionó mal durante los 5 días que permanecimos en el hotel, avisamos el primer día y cuando nos fuimos todavía no se había solucionado. Una noche de madrugada se "disparó" el montacargas y se fue la luz, tuvimos que llamar para que se dieran cuenta. Otra noche también de madrugada se oía mucho ruido en la recepción y llamamos para poder dormir. En fin, el trato del personal ha sido en todo momento muy correcto y amable y lo mejor es la localización del hotel, está justo delante de la catedral con parada de autobuses para cualquier sitio, incluido el aeropuerto.

a dos pasos de la catedral y de las paradas de autobuses que llevan a la alhambra. en pleno centro de granada, cerca de la plaza nueva. permite visitar granada a pie. la única dificultad es si van a granada en coche. por la situación peatonal del hotel.