Esta es la segunda vez que me quedo en este hotel, la primera vez salí tan encantada que esta segunda vez que tuve que volver a Granada ni siquiera perdí el tiempo en mirar en otros sitios. En cada una de las veces me han tocado habitaciones diferentes, pero las dos han estado totalmente impecables, la chica que se encarga de la limpieza es una profesional estupenda, todo el hotel huele a limpio desde que entras. El precio me parece muy bajo para lo que merece tanto en comodidad como en trato personal. Un hotel familiar donde en todo momento te da impresión de estar en casa de unos parientes, los dueños se esfuerzan muchísimo en que la experiencia sea totalmente óptima. Yo tenía que acudir como paciente del hospital vithas que está justo en la puerta del hotel, así que para personas que estén en mi situación lo recomiendo totalmente porque está puerta con puerta. La distancia del centro es de 10m y está muy bien comunicado. Solo puedo agradecer a Pepe y a su mujer el trato que tuvieron con nosotras, repetiremos sin duda, son dos personas de las que apetece volver a encontrarse. Yo fui con mi madre desde Canarias y las dos estamos encantadas. Saludos y muchas gracias