Esta casa es excepcional por dos motivos: grande, bonita, cómoda y con detalles que no te esperas. El otro motivo es Luis que te trae el periódico y el pan y bolleria reciente, a diario, para desayunar. Un lujo, mejor que en casa
Pasamos un fin de semana con los peques perfecto, la casa preciosa con todas las comodidades y Luís (el dueño) encantador facilitandonos en todo momento información sobre el entorno, lugares para comer, visitas con los peques..... Y un montón de cosas más. Un punto superpositivo en cuanto a los detalles del periódico y bollería del desayuno, sin duda recomendable 100%.
Probablemente la mejor casa rurarl, en cuánto a ubicación, instalaciones y trato que hayamos visitado jamás
La casa es preciosa, cómoda y llena de mil y una ideas pensadas para que te sientas cómodo, como en casa, pero con un bizcocho delicioso, pan fresco y el periódico del día cada mañana para empezar el día con las baterías a tope.
Luis, el anfitrión nos facilitó un montón de información antes y durante la estancia, nos ha descubierto un montón de sitios que solo los lugareños conocen, el perfecto anfitrión.
La verdad que las expectativas de la casa eran buenas, pero sin duda alguna han sido superadas, facilidad de aparcamiento en la puerta mismo, y a un paso del centro, muy bien situada, Increíble.
Muchas gracias Luis, han sido unos días para no olvidar.
Todo perfecto y mimado hasta el último detalle. El dueño, Luis, súper atento se esforzó mucho en que todo estuviera perfecto: decorada de Navidad, fuimos con 4 niños y pudimos tener dos cunas y hasta una bañerita de bebé. La casa muy acogedora y muy calentita con la calefaccion. Tuvo muchos detalles como el bizcocho y el periódico en el desayuno. E insistió en que no había prisa con la hora de salida porque no entraba nadie ese día así que pudimos quedarnos por la tarde.