El hotel se encuentra bien situado y se puede llegar dando un paseo a todas partes. El personal es muy amable y agradable y a pesar que hubo un fallo informático con las llaves de las habitaciones nos acompañaron amablemente. La gran pega es el precio del suplemento por perro, de los más caros que nos hemos encontrado +30€ y que no tengan en la habitación ni un bebedero de plástico... son pet-friendly pero no lo demuestran (suerte que nosotros viajamos con todo).