Preciosa casa muy amplia y cómoda en un entorno maravilloso, tranquilidad absoluta, preciosas vistas y piscina ideal. Relación calidad-precio excelente.
Estuve seis días durante el mes de setiembre, y la estancia no pudo ser más desafortunada.
Las 5 villas que se alquilan en esa propiedad parecen independientes, pero en realidad no lo son: tres de ellas están a escasa distancia sin que exista ninguna protección acústica ni privacidad visual. Si tienes suerte tendrás vecinos tranquilos, pero en mi caso me encontré con una familia extremadamente ruidosa que impedía el descanso, y que convirtió los dos primeros días en una tortura, y que me planteó incluso el cambio de propiedad.
Aperte de ese problema de ruidos, durante mis estancia también sufrí otras múltiples incidencias. Durante tres días estuvimos sin agua caliente y con escasa presión de la misma. La propiedad reaccionó y cambió la instalación pero la realidad es que domingo lunes y martes nos duchamos con agua fría.
La reparación del termo, causó a su vez daños en la instalación eléctrica y durante dos días y dos noches más la luz iba y venía, por lo que tuvimos con cenar con unos focos que habíamos comprado por otro motivo. Unas videoconferencias de trabajo se interrumpían de forma habitual, porque con la inestabilidad del suminstro eléctrico también se cortaba la wifi. El día antes de irme recibí un wattsap de la propiedad diciendo que estaban intentando agilizar la solución de los problemas ( 5 días después de mi llegada...).
El supuesto cambio de toallas a media estancia no se produjo hasta que yo lo solicité.
La propiedad indica en su web la prohibición de fumar, pero la casa está llena de ceniceros, y en la zona de la piscina se enciuentra con facilidad colillas de anteriores huéspedes.
Ante todas las incidencias, solicité a la propiedad renegociar lo abonado por la estancia. Su respuesta fue que proponía un descuento de 25 euros por noche (en realidad una cantidad que estaba pendiente de pago, y que el propietario amablemente me "perdonaba"). Es decir dejar al cliente sin dos servicios esenciales como luz y agua, costó un 3,5% del importe abonado por la estancia.
No se puede alquilar una vivienda como si fuera de lujo, ofreciendo servicios de un agroturismo.