Buen restaurante de comida española, tanto el pescado como la carne frescos y en su punto, atención inmejorable por parte de la dueña. Como entrantes recomiendo el jamón y las gambas al ajillo

El restaurante está bien situado al lado del puerto, creo que no cierra al mediodía. Pedimos lapas, croquetas (muy buenas), puntillas de calamar, mousse de mango y leche asada. Como veis en las fotos ponen patatas fritas para todo. Creo que podrían poner como acompañamiento de algunos platos ensalada o verduras a la plancha.

Fuimos a este lugar de casualidad ya que llegamos bastante tarde a la isla y estaba casi todo cerrado y este era uno de los sitios que estaba abierto casi a las 16:00 horas. Platos sencillos y de toda la vida precio asequible.

Llegamos bastante tarde pensando que no había nada abierto por San Sebastián y encontramos este restaurante. Nos atendieron genial. Pedimos ensaladilla de batata, super recomendable, conejo al ajillo que estaba delicioso!!!! Y lo más importante... Las papas fritas eran CASERAS, no congeladas (punto importante hoy en día , al menos para nosotros).

No pudimos repetir al día siguiente por trabajo pero nos recomendaron el potaje de lentejas, así que tenemos esa visita pendiente.

Nefasto sin más, lo único que vale para es el camarero que nos atendio.

Precios infladisimos y la comida muy escasa.
Queso asado era semicurado a la plancha
Los mojos en ningún momento los pedimos
La ración de calamares 6 anillas contadas, bastante duras y 3 papas arrugadas
El choco pasable pero sin casi sabor
El secreto ibérico de "bellota" duro como una piedra.
Un bol con dos cucharadas de alioli 1.50

Aparte de todo esto tardaron casi 20 minutos en traernos el "queso asado" y vino completamente frío, pedimos que nos lo volvieran a calentar.

Un sitio al que no volver si no quieres salir estafado