Una estancia estupenda, también nos tocaron unos días espectaculares 🤩el hotel está a estrenar prácticamente, todo super limpio, la atención de 15, la piscina un lujo para la vista y el espíritu. Todo tranquilidad, paz y armonía aunque siempre hay algún cliente molestoso con el móvil que se olvida de hablar bajo. A este sitio se va a desconectar, si no mejor busca otro lugar.
El hotel está apartado del mundanal ruido (uno de sus encantos ) y si quieres pasear de noche solo está alumbrado la zona del hotel o coges el coche y bajas a la Villa
Los desayunos y cenas muy variados y equilibrados, para todas las opciones.
Como no puede ser todo perfecto😊 destacaría como negativo ,el concepto de baño integrado en habitación ,será muy moderno pero poco práctico, pues es molestia para el que lo quiere usar y el que quiere dormir.
Entramos el lunes y gastamos la botella de agua que ponen de cortesía, el jueves nos fuimos y la botella vacia seguía en el mismo lugar, creo que esos pequeños detalles deberían pulirse en un hotel de esta categoría.
Sin duda lo recomiendo y ya estoy pensando en la próxima escapada.