Además de estar bien ubicado, la atención es eficiente y el horario muy amplio. El menú es extenso, todo lo que he probado es de excelente calidad y han añadido un apartado de platos tailandeses.
El local está muy limpio, está climatizado y tienen tronas para niños. Además, pensando en éstos, el menú cuenta con algunos platos menos exóticos como pechuga de pollo y papas fritas o huevos.
Tiene una terraza frente a la cual hay una fuente y desde donde se puede ver el parque de la torre del conde (30m).
Al terminar la comida, siempre ofrecen (gratis) chupitos con o sin alcohol. A pesar de que también preparan comida para llevar, no es en absoluto un lugar de comida rápida y, para finalizar, además de relación calidad-precio, se puede hablar de cantidad-precio, porque las raciones son muy generosas a muy bajo costo.