Estamos de vacaciones en la isla y siguiendo las opiniones de los viajeros, hemos hecho el tour con... leer más
Estamos de vacaciones en la isla y siguiendo las opiniones de los viajeros, hemos hecho el tour con... leer más
He echo la visita de el Palmeral y no quería que se acabara nunca! La guía te coje confianza... leer más
Últimamente cuando viajo, me apetece alejarme de lo “turístico” para adentrarme en conocer otros aspectos del país, como las costumbres, la gastronomía, el contacto con la gente… Y con Masequera y su Handmadetours, os aseguro que encontré todo eso que buscaba.
Esta canaria, tan enamorada de su tierra, va derrochando simpatía y buen hacer desde el primer momento que contactamos con ella y que nos propuso alguno de sus Tours, ofreciéndonos libertad para variar la ruta y ver ese pueblo de aquí, pararnos en ese mirador de acá, degustar esa tapa en tal sitio… porque otra cosa no, pero handmadetour se amolda en la medida de lo posible a tus necesidades.
Nosotros nos decantamos por hacer una ruta del vino con una variante al final de la misma. Sentía curiosidad por ver crecer cepas en un ambiente tan volcánico.
Mase vino a recogernos a nuestro apartamento cerca de Maspalomas. Desde que subimos al coche, se empezó a respirar un buen rollo contagioso que nos acompañó durante todo el viaje.
Ascendimos desde el nivel del mar hasta los viñedos, haciendo dos paradas para disfrutar de un buen desayuno con unas vistas espectaculares y de una pequeña capillita de un pueblo que, sinceramente, no recuerdo el nombre.
Llegamos a los viñedos. Paseamos entre las cepas, charlamos con las personas que trabajaban en la tierra, me quedé un buen rato sintiéndome como Imanol Arias y Juan Echanove en “Un País para Comérselo”, hasta que Masequera nos llevó a ver la parte final del proceso de la uva: la bodega.
Puedo decir que he visitado unas cuantas bodegas y es la primera vez que veo una como a mí me gusta: explicaciones sencillas, sin tecnicismos, para que te enteres qué estás viendo y cómo se desarrolla el proceso; recorriendo todos los recovecos y sin importar el tiempo que estuviésemos con la bodeguera preguntándola. Finalmente, degustamos unos vinos acompañados de otros productos de la tierra.
Ojito con el vino blanco en barrica de roble. Telita cómo estaba de bueno!
Bebidos y comidos, fuimos a tomar café a una pueblecito muy pintoresco para desde allí, dar nuestro “paseo por las nubes”. Esta es una de las sorpresas que Mase, aprovechando la orografía de las Canarias, guarda para los visitantes. Así que, como siento que si hablo sobre ello sería como soltar un spoiler canario, me guardaré esa maravilla y solo diré que no os vayáis sin caminar por las nubes.
Ahí queda eso!
Totalmente recomendable Canarias, Gran Canaria, Handmadetours, a Mase me la pediría para los reyes magos, el vino de estas tierras, su gente, sus playas, su clima.
Lo peor de todo, que solo probamos el vino y nos faltó el queso, el café, el aceite y alguna otra ruta que seguro que está preparando.
Los clientes como tu levantan los retos interesantes. Y ver como caíste rendido a mi isla… era de esperar!! Pero lo dudé ;) Gracias a los dos chicos por ese ratito improvisado y con sabor a uvas canarionas. Madrid queda mas cerca, así que espero volver a verlos. Y gracias por elegir Handmade Tours!