Hemos un fin de semana en esta casa y nos ha parecido estupendo. Miriam es una gran anfitriona y siempre muy atenta a todo lo que hemos necesitado. Asi da gusto. La casa se describe perfectamente en el detalle y nos ha parecido en bastante buen estado y con muchos detalles que marcan la diferencia. Por ejemplo, teniamos a nuestros alcance algunos croasanes y leche para desayunar. Hemos quedado encantados.
Pasamos un fin de semana dos parejas con niños. Al llegar a la casa nos sorprende un portal lleno de telarañas y muy mal conservado, con un desagradable olor. Al entrar al piso tuvimos la sensación de volver a vivir en un piso de estudiantes. Las fotos con las que anuncian el alojamiento están muy bien hechas, ya que no se ajustan a la realidad.
Desconchones por las paredes, cables por la pared y techo, telarañas en las habitaciones, sofá en mal estado, vistas a un muro de cemento desde la habitación principal, aseo sucio, el agua es imposible de regular (me abrasé la cara duchándome), caja de secador llena de pelos, lámparas sin bombillas, lamparitas sin enchufe en el que ponerlas, la casa parece un rastro de muebles y objetos viejos.
Se anuncia como casa para 7 personas, hay que tener en cuenta que una habitación solo entran dos personas por lo que en la otra habitación deberán dormir las 5 restantes. También hay que tener en cuenta que solo hay un aseo.
Con la oferta que hay en Toledo jamas volvería a este alojamiento.
La casa está muy bien y Miriam es muy buena anfitriona. Te ayuda a lo que necesites y te deja mensajes en la nevera para tener mejores conocimientos sobre la casa. La habitación de 5, es una pasada.
Casa coqueta, divertida, perfecta para pasar unos días en Toledo. Nosotros estuvimos solo una noche, pero muy a gusto. Espaciosa, cocina y baño equipados, lavadora, aire acondicionado (que se agradece muchísimo en julio) y muchas atenciones por parte de la dueña: plano de la ciudad elaborado por ella en el que te indica además recomendaciones para comer, cenar, copas (nosotros hicimos caso y acertamos), revistas de Toledo, indicaciones de utilización de la casa con mucho tacto y simpáticas. Está a 10' del centro andando.
Difícil para movilidad reducida. Tres tramos importantes de escaleras con barandilla. Y la ducha un poco complicado también. El resto bien.
De todas maneras si reservas con tiempo te ofrece "La casa de los gatos" que está al lado mismo, pero a mitad de la cuesta de la calle, que ya es un qué, y a pie de calle, por lo que no hay escaleras. Al no verla no puedo valorar el baño y el espacio.
Cuando volvamos a Toledo no dudaremos en volver a una de las casas de Miriam!