El problema del hotel son los olores. Al entrar a la habitación te recuerda a un B&B de londres, todo con moqueta solo que aquí no la limpian igual ya que huele entre raro y mal pero te acostumbras. La habitación funcioanal, camas bien y baño limpio. La calefacción calienta bien. Lo que nos dejó de piedra fue llegar al desayuno. Aquello era la ciénaga de Sreek. El "metre" no ha visto un bote de desodorante en la vida (no exagero). El trato con el mejor no hablar, gruñía porque la ciénaga era suya y entre tosatada u tostada venía a pasar sus poderes pestiles a la zona del desayuno, para recordar que aquello era suyo. Segovia es muy bonita pero [--] solo faltaba pintarlo de verde... el resto del servicio muy bien y la ubicación ok. a 7 minutos andando está el AcueductoMás
- Wifi gratuito
- Desayuno incluido