Frecuento las Rosas de Guadalupe desde hace varios años. El trato, la comida y el ambiente en general son excelentes. Pero recientemente he descubierto que además de restaurante, tienen una barra magnífica. Recomiendo los nachos Guadalupe o los nachos rancheros y una cerveza mexicana en la barra para pasar un buen rato con los amigos. Dentro, en el comedor, la carta es amplia y el ambiente muy agradable.

El sitio está bastante bien, es agradable y está bien ambientado. La comida muy buena pero no muy abundante teniendo en cuenta el precio. Entre las cosas que pedimos, nachos para compartir, burritos y fajitas y todo muy bueno. Los postres muy buenos pero poca variedad. Nada de lo que pedimos era picante pero hay varias opciones para los que les guste.

Una comida espectacular, en un local muy logrado y acogedor y con un trato exquisito.
Espero volver pronto

Acabamos de estar mi pareja y yo y hemos quedado muy depecionados en todos los sentidos.

Entramos a las 15:30 en Domingo (la cocina cierra a las 16:00).

De primero para compartir un ceviche que SOLO sabia a limon. (la camarera durante toda la comida fue muy desagradable, trato muy seco y poco sutil, casi nos lanza el ceviche).

De segundo mi pareja se pidio unas puntas de solomillo de ternera ( si a eso le llaman solomillo...) muy seco y pasado, sin sabor, al igual que la guarnicion.

De bebida pedimos una sangria ( Don Simon), de guarnicion llevaba mosquito. Nos quejamos de esto y a cambio nos pusieron media margarita a cada uno.

A decir verdad ni aunque me hubieran invitado a toda la comida repetiria.

No era la primera vez que ibamos pero si ha sido la ultima.

Sencillamente esta muy bien. Muy buena relación calidad-precio. Estas muy a gusto. Merece la pena ir.