Estaba visitando a una personita muy especial y era el primer día que salíamos a visitar ciudad, dado que la hora se nos echaba encima nos quedamos en este local de la zona que el frecuenta habitualmente.
Local amplio tanto en su interior como exterior, pues cuenta con una gran y agradable terraza en la que un día soleado de primavera u otoño puedes disfrutarla al máximo. Su ubicación inmejorable junto a boca de metro.
Pedimos para comenzar tres tipos de croquetas, concretamente de jamón, de vaca y de queso, doradas, crujientes y cremosas en su interior, aunque de sabor solo destacaría las de vaca, las otras simplemente correctas.
Seguimos con unas tiras de pollo con salsa de curry que estaban bastante buenas y finalizamos con unos dados de solomillo a la pimienta, carne tierna y jugosa y salsa cremosa y sabrosa.
Teniendo en cuenta precios medios de la ciudad, su relación calidad precio es correcta.