Un hotel muy cerca a la estación de trenes de BCN (Sants), muy limpio y las habitaciones (yo estuve en una individual) muy acogedores y tranquilas. El personal muy, muy amable. Paseando al centro (las amblas) se tarda entre 30 y 45 minutos, también hay autobuses muy cerca que van directamente allí y se llega en 15 minutos. El barrio con sus bares y tiendas tiene su encanto especial.
- Wifi gratuito
- Restaurante