El restaurante es diferente a lo que estamos acostumbrados o entendemos por japoneses. La idea se basa en pedir carne o/y pescado crudo y cocinarla tú mismo en la barbacoa.
A nosotros lo que más nos gusta de este restaurante son las empanadillas y el arroz, aunque la ración del arroz es pequeña por el precio, vale la pena por su exquisito y auténtico sabor.

Fuimos por recomendación de unos amigos. Es tal y como nos habían explicado. La comida especial, muy diferente de cualquier otro restaurante japonés. Para empezar pedimos empanadillas, están deliciosas, curry japonés, muy bueno, y seguimos con carnes, pollo y atún, y aquí viene la parte curiosa, porque te lo haces tu mismo en unas brasas que ponen en la misma mesa. También pedimos una cazuelita con verduras variadas acompañadas de una salsa y se cuece todo sobre las brasas: deliciosas. Para postre no os perdáis el Mochi, de los mejores que he comido. Muy recomendable. Se tiene que reservar.

Fuimos en grupo a cenar a Carlota Akaneya y salimos muy contentos. Es un japonés diferente, con un local muy especial y una manera de servir la comida que no me hubiese esperado nunca de un japonés. La carne en la barbacoa japonesa está muy buena, así como los arroces y acompañamientos. Muy recomendable. Existe la posibilidad de elegir o carta o entre tres menús diferentes de 25, 35 y 50€ (me parece recordar) por persona. Nosotros comimos de carta y nos salió a 25€ con bebida. Me quedé con las ganas de probar la carne de Kobe. Volveré...

Cogimos el menú degustación
y salimos muuy contentos. Las cantidades son generosas y hay mucha variedad de carne, gambas, verduras, etc. Es la primera barbacoa japonesa donde hemos estado y nos ha encantado!! Es divertido y riquísimo! Sin duda volveremos. El servicio genial y el ambiente 100% japonés!

El restaurante Carlota Akaneya, no es un japonés al uso, es barbacoa, no tienen los habituales makis, sushi o sashimi, solo carne o pescado para hacerlo tu mismo en la barbacoa y unos entrantes y platos de acompañamiento.
Fuimos tres personas, compartimos los platos y todos estaban muy buenos, tienes que pedir mas de dos por persona, porque no son muy abundantes.
El personal es muy amable, el local, muy acogedor y una ubicación perfecta, en el Raval, una zona con muchos bares, restaurantes y buen ambiente por la noche.
Se parece mucho a un restaurante de barbacoa coreano, además en la carta tienen kimchi.
Es muy recomendable y el precio esta en unos cincuenta euros por persona.