En este tiempo de esferificaciones, platillos y tapas a doquier, se agradece ir de vez en cuando a un restaurante tradicional de esos que pueden transportarte a la cocina de toda la vida, con unos profesionales con muchas horas de oficio y una direccion que conoce el oficio, este restaurante de finales del siglo XIX y que funciona con este mismo nombre desde 1940, lo teniamos en nuestra lista de pendientes y alli que nos fuimos a comer.
Tomamos para comer a mi pareja le apetecian los caracoles y tomo 1 Cargols de L'Estevet (sal, pebre i farigola) yo una Amanida de favetes, bacallà i pebrot escalivat, 2 de galtas que estaban fuera de carta (magnificas) 4 Copas de vino tinto (10,36 Euros). 1 agus y 2 1/2 postre de la casa . TOTAL: 76,80.
Muy recomendable relacion calidad precio buenisima.

Estuvimos 4 días en Barcelona y uno de nuestros objetivos era poder degustar la cocina casera Catalana !!lo conseguimos!!
El segundo día descubrimos este restaurante
El servicio rápido y muy amables
Todos lo que comimos estupendo
Los Caracoles,canelones,espectaculares.sin hacer menos el Pato a la naranja ,las albóndigas con sepia y langostino
Fuimos a comer dos días y sin ninguna duda repetiría
Muy buena relación calidad precio
Muchas gracias por ese homenaje al paladar

Lugar entrañable en pleno Barri del Raval de Barcelona. El personal perfecto. La comida esta bien, pero el precio del menu es un poco alto para la calidad ofrecida. No repetiré.

Menú del día de 26€ 10 o 12 primeros y otros tantos segundos
Muy atractiva oferta que mejora cuando los pruebas.
Caracoles brutales. Los mejores que he comido en años

Muy pocas veces califico a un restaurante con un 5 sin ningún tipo de reparo o matización y la útima experiencia en Cal Estevet ha sido una de ellas.
Materia prima excelente muy bien cocinada y presentada, creo que no olvidaré los caracoles ni el rodaballo, a pesar de que el maitre me informó que no era salvaje.
Servicio impecable por parte de todas las personas que nos atendieron, amables y eficaces sin caer en el empalago ni el servilismo y con algunos detalles que nos resultaron muy satisfactorios