Estuvimos cenando en la amplia terraza de este restaurante, muy agradable donde hicimos una degustación de tapas, todo estuvo muy correcto.

No soy de quejarme de nada, pero no puedo dejar de compartir la experiencia que hemos tenido. Vino de muy baja calidad a precio muy elevado, ni siquiera te ofrecen para probarlo antes de servir la botella y las bravas crudas, frías y mal hechas. Lo único bueno ha sido el pan con tomate. No hemos probado nada más porque no nos apetecía. Nos marchamos con la botella de vino y las bravas prácticamente sin tocarlas.

Nada peor en el mundo de la restauración que creer que eres 10 y ser 3.....por qué está en el emplazamiento que está, en otro barrio hubiera cerrado hace tiempo. Menos ego y más escuchar al entorno y seguro que mejoran!!👍🏼 Ánimo!!

No vale absolutamente nada. Comida vulgar, a un precio escandaloso para lo que es. 35 euros por persona por un plato, una copa de vino, unas croquetas a compartir y pan. Absurdo.
Para tomarte un vino en la terraza si eres de la zona y ya.

El sitio es bonito pero la calidad/precio es pésima. Carta muy escasa, calidad aceptable, pero muy muy muy caro.