Otro de los restaurantes fijos a los que acudo año tras año a comer un buen arroz. Este año hemos degustado el arroz a la Sitgesiana, como siempre muy bueno y muy sabroso, siempre con un entrante que no puede faltar los atadillos de langostino, una exquisitez.
- Comida: 10, destacando los atadillos y los arroces, con una bodega de vinos de la zona muy variada
- Servicio: 10, súper profesionales, rápidos y eficientes
- Local: 10 unas vistas al mar fantásticas
- Acogida a mi perro guía: 10, siempre nos ofrecen agua para la perrita, nos ponen en una mesa muy cómoda etc.
Conclusion , el año que viene repetiremos fijo, 100% recomendable.

Tienen carta especial sin gluten, pero ojo con los camareros: se lían y te traen pan normal, te dicen que es sin gluten y, una vez que te lo has comido, los muy listos se dan cuenta de que se han equivocado. Luego te ofrecen el postre pero tu, si eres celíaca como yo y llevas años cuidando tu alimentación para evitar ponerte enferma, te vas del restaurante con dolor del barriga y pasarás unos cuantos días con eso y los demás síntomas variados (artritis, dermatitis, etc). Ah, si, también intentarán lavarse las manos echándole la culpa a un camarero que está en su primer día de trabajo y que sólo se ha acercado a tu mesa para traerte la bebida. No hace falta decir que no volver a pisar este sitio.

Buen lugar para tomar un refresco y descansar un poco, la atención correcta y los precios algo elevados como es normal para la zona

Celebrábamos un evento familiar y nos reservaron la mesa de la esquina en el comedor del fondo de los manteles azules. Varios días antes llamé para cambiar la fecha porque no podíamos asistir, para dos semanas después, y nos dijeron que no había problema y nos daban la misma mesa a la misma hora.

Cuando llegamos hoy a comer, muy amablemente, nos han dado otra mesa que no tenia nada que ver, la que les ha apetecido, al principio del comedor de la entrada, en medio del paso, sin manteles y al lado de la subida de la gente de la playa, con los ventanales de cristal abiertos, en medio de la corriente de aire.
Ellos han argumentado que seguramente al hacer el cambio hubo una confusión. Obviamente la expresión "me gustaría la misma mesa que teníamos reservada" es ambigua.

Hubiese sido más fácil decir que ese día no estaba disponible y lo hubiésemos organizado otro día, en lugar de decir que si y ponernos la que han querido, porque la verdad es que la comida es excelente, y la señora rubia con el pelo corto que nos ha servido ha sido encantadora, pero la comida ha quedado enturbiada por el tema de la mesa.

Me hubiese ido sin dudarlo si no hubiese sido imposible encontrar otra mesa hoy en todo Sitges.

Todo en este gran restaurante es perfecto
Desde camareros hasta el responsable de sala
Los precios de la comida como la bodega mas que razonables
Y la comida espectacular
Lo recomiendo