Lamentable el bar A Terraciña. 2,70 € una caña sin unas tristes aceitunas. El personal, muy desagradable. De esos sitios en los que te sientes estafado.

Estabamos sentadas dentro de la cerveceria A Terraciña y nos mandaron levantarnos de la mesa a otra porque estorbaban los carritos sin llevarnos las consumiciones (carrito en mano),mientras consumia ni tiempo me dieron a apoyar el vaso que de muy malas formas me llamo la atención por la mascarilla(me dedicaba a pagar también!). Enfadada les dije que siempre que venia pasaba algo y que era estresante consumir.(PRECIOS POR LAS NUBES) se aprovechan porque no hay otro establecimiento cerca y con terraza. Sale el encargado y me dice que entonces que ya se que hacer y que no vuelva..me dice que lo que no es normal es que nos sentaramos en esa mesa sin dejar paso. Le pido la hoja de reclamaciones y me dice que hasta que no pague no me la dan. Me trae la camarera la vuelta en la bandeja y en vez de apoyarla.. la lanza hasta casi el otro extremo de la mesa. Se lo recriminamos y nos ignoran sin disculparse. Me llevo las hojas de reclamacion que resultaban ser fotocopias, nos vamos y entramos en El corte ingles. Ya paradas en joyeria...nos viene un camarero corriendo y todo sofocado nos dice que le mandó el encargado y que le tenemos que dar su copia(repito....FOTOCOPIAS) una vergüenza que nos hicieron pasar delante de clientes,empleados y seguridad del centro. Le dije que ya se la mandaría Consumo. Vuelvo dos días después a pedir la hoja de reclamaciones original..me dicen que en hostelería pueden tener fotocopias..llamo a la local.. se acercan y les ponen una denuncia por no tener las hojas de reclamación originales. El encargado al saber que venían los locales(lo avise) se marchó y dejo a sus empleados con el marrón encima. Una pena que pueda haber un establecimiento así y sin soluciones..y viendo las opiniones que tienen.

El bar con personal más desagradable que hemos pisado en nuestra vida. La camarera es como un policía vigilándonos para que nos subiésemos la mascarilla casi antes de terminar cada bocado...señorita, que ya sabemos lo que tenemos que hacer! Aparte de esto, los precios son absolutamente desorbitados, pero absolutamente. Desde luego, no creemos que nadie en su sano juicio vaya a este local más de una vez, una y suficiente para no volver más.