El sitio es muy acogedor. Se estaba fenomenal en la terraza. Pedimos:
De beber: 6 cañas y una Coca-Cola.
Las rabas de pollo, la salsa es refrescante y ligera. Brochetas de cerdo adobado con alioli de pera. Sorpresa de langostino (2 tapas de 6 raciones cada una). Dos tapas de croquetas de jamón (6 unidades cada una), muy cremosas. Raviolis de capón, sabe muy fuerte el capón y tiene, en mi opinión demasiado relleno. Y lo que más éxito tuvo fueron los mini bocatas que estaban genial (el crujiente, la salsita y el pan blando pero crujiente).
Éramos 4 personas y fue demasiado con una tapa menos de langostinos y de croquetas e incluso los raviolis. De postre compartimos el Coulant con helado de mojito y la vica con helado de fresa, que era el que mas gustó. Llegamos a las 15:20 y a pesar de que la cocina cerraba a las 15:30 nos atendieron gustosamente y la comida recién hecha.