Un lugar muy acogedor. Al llegar, en recepción nos dieron una bienvenida muy agradable explicándonos todos los puntos de interés de la ciudad y con recomendación de restaurantes. El hotel está muy bien situado a pocos metros de la Catedral y d la parte histórica de la ciudad, ubicación perfecta para callejear y perderse por las calles de Santiago. Habitación cómoda, moderna y silenciosa.
- Wifi gratuito
- Restaurante