De paseo por santiago buscando donde comer algo no muy caro,encontramos este lugar.a dos minutos de la catedral.gran alegria.la cocina a la vista de todo el mundo.buena atencion.carta variada.desde un bocadillo barato hasta una racion de pulpo o calamares.nosotros pedimos una de gulas con gambas al ajillo.riquisimo.y una de jamon asado.riquisima la salsa.no venia con patatas.las pedimos a parte.muy ricas y bien echas.tiempo de espera normal.ademas nos pusieron un pincho con la consumicion.un poco de queso y lomo.el pan tambien a destacar.un pan tipico gallego riquisimo.desde luego lugar para volver y seguir probando cosas de ahi.precio muy bueno!!