Una recomendación absoluta para Vigo, ¡¡me encantó!!
Fui en pareja y aunque estuvimos tentados de pedir el menú degustación, al final era una cena entre semana y preferimos la carta. Un acierto.
Tomamos una botella de Viga de Luz Berry, buenísimo.
El agua Kilómetro cero nos sorprendió por el trabajo de campo que hacen establecimiento a establecimiento, desde entonces les sigo en redes.
Comimos de aperitivo unos buñuelos de pulpo (sin más, demasiada harina), de entrante un salmón con distintas texturas de salsas y condimentos -iba macerado en salsa, llevaba helado y cremas-, espectacular.
El arroz con setas, gambones, etc. fue una delicia y terminamos con un canelón de trufa que habría pedido dos. Un postre de maracuyá para refrescar y 35€/persona.
Además de comer fenomenal por un precio más que aceptable, hay que señalar la calidad de los trabajadores y las facilidades y explicación que nos dieron.
Repetiremos seguro, ¡¡enhorabuena!!