¿Por qué? Porque el equipo de Riojatrek se entregó durante casi 4 horas (1h y pico más de lo contratado) en trasmitirnos su pasión por la cultura del vino. Visitamos viñedos, podamos 'correctamente' vides (nadie sabrá jamas cuáles fueron y si por nuestra culpa alguna botella sabrá peor :) ), aprendimos el por qué de muchos aspectos que anteriormente nos parecian meramente intrascendentes y embotellamos nuestra propia botella. Una expeciencia recomendable al 200%

Fue de lo mejor de nuestro viaje por la Rioja, lo recordamos con mucho cariño y nos encantó la jornada. Nos hizo un día buenísimo y el paseo por la viña fue una gozada, el campo estaba precioso y las vistas espectaculares. De todo nuestro viaje, fue sin duda donde más aprendimos sobre la elaboración del vino, porque vas viviendo paso a paso y participando en todo el proceso: las explicaciones de Diego fueron super completas, y es una gozada que te hagan partícipe todo el tiempo. Nos tocó la época de poda, nos enseñaron cómo podar (previo 'caldico' en las viñas para entrar en calor) podamos, y después, tentempié tradicional riojano en el campo, con mosto pisado por los niños del pueblo, choricito y bota de vino... Visitamos el calado familiar, en el que pudimos probar el vino directamente desde la barrica, y después embotellar nuestra propia botella que nos llevamos a casa. Fue una jornada super completa, divertida, interesante y didáctica. La recomiendo a todo el mundo que va por la zona.

Nos salió un día maravilloso y pudimos disfrutar de toda una experiencia inolvidable. Estar entre viñedos, aprender cómo se plantaban las cepas antiguamente, disfrutar de un almuerzo riquísimo y visitar esta pequeña bodega no se nos olvidarán nunca.
Disfrutamos tanto niños como mayores.
Marina es toda una entusiasta de este tema y sabe transmitirte su pasión. Ella y su familia nos contestaron a todas nuestras preguntas y tuvieron paciencia con los más pequeños.
Si fuera algo más barato, ya sería algo que nadie se debería perder.