Escape Room diferente que se aleja de los puzzles y pruebas convencionales, que para los más expertos pueden hacerse repetitivas.
Habitación 1336 es una sala cuidadosamente ambientada hasta el más mínimo detalle. Absolutamente todo puede tocarse y es parte del juego, y eso hace que la sumersión en la historia sea total. Nos mantuvo en vilo hasta el último segundo. Las pruebas a resolver eran divertidas y sobre todo originales e imaginativas, por lo que tanto los novatos como los que ya habíamos estado en bastantes escape rooms nos lo pasamos genial y lo disfrutamos por igual.
El Game Master fue super agradable y divertido, un verdadero amante de los escape rooms que nos recomendó los mejores en los que había estado.
En resumen: muy recomendable, especialmente si se está tratando de huir de la monotonía que supone pasarse una hora abriendo candados y de la cinta de colores que implica que algo no puede tocarse. Volveremos a su siguiente nivel.

Mi tercera escape room y la más difícil que he realizado hasta la fecha. Un rumor en un hotel hace que un grupo de detectives sea contratado vayan a investigarlo. La temática parece simple, pero la ambientación que se nos da antes de empezar el juego es espectacular. Una decoración bien cuidada nos hace sentirnos rápidamente en un hotel de verdad.

Si es vuestra primera vez no recomiendo hacer este escape, aunque me parece increíble, creo que para aprovecharlo bien es necesario tener experiencia previa. Además nada más llegar se nos dió el duro dato de 30 de 400 equipos solo han conseguido superarlo.

A pesar de la dificultad mencionada en el anterior párrafo lo recomiendo al 100% es un escape room imprescindible.