Entramos por casualidad al estar cerrado un restaurante al que íbamos. Estaba cerca y decidimos entrar y la sorpresa fue muy grata. La comida excelente, la atención fue buena y amable. Muy recomendables los nachos..... deliciosos y un preparado picante con cerveza que fue todo un descubrimiento. No le doy las cinco estrellas porque tardaron mucho entre plato y platal igual que para traerme la cuenta.

Hoy nos hemos sentado por casualidad en este restaurante a tomar una cerveza y nos hemos quedado a comer por la curiosidad que nos ha despertado su carta. Nos hemos dejado recomendar por el camarero. Hemos comido el Cóctel de camarones (espectacular, súper refrescante y con un delicado sabor ácido y picante, nos hemos acabado el jugo a cucharadas) y unos Tacos del pastor (2 tacos con carne adobada de cerdo buenísima). Para terminar, también nos hemos dejado aconsejar en los postres y no nos han defraudado en absoluto. Un Mousse de maracuyà maravilloso y un Coulant de chocolate de Metate acompañado de helado de pétalos de rosa buenísimo. La única pega, por decir algo, es que a mi gusto el coulant estaba un poco pasado de cocción (el chico nos ha dicho que les fallaba el horno).

El restaurante acaba de abrir, pero creo que con la calidad de los productos y la autenticidad de los platos, junto con la amabilidad de los trabajadores, pronto se convertirá en un restaurante referencia de la zona.

Recién abierto, la comida mejicana muy sabrosa y el sitio agradable. El servicio es muy atento aunque les falta un poquito de rodaje, son un pelín lentos.