Llegamos tarde en la noche del 08/02, siendo atendidos muy correctamente por la recepcionista, facilitando llaves de apto.
El mismo es un auténtico apto. de soltero, con una terraza para tomar el frescu o el sol, según época del año, q. es más grande q. el propio apto.
Dormimos fantásticamente bien.
Desayuno continental en la última planta, muy completito para empezar bien el día.
Contemplamos la terraza antes de irnos por la mañana, en un día gris, escapándose el aguanieve en Madrid, con frío hasta el tuétano, afuera, claro, pero mereció la pena.
Había hasta sillas, hamaca para el sol y una manguera para esos días de verano en q. puedes tomar el sol como Dios te trajo al mundo, sin q. nadie te moleste.
Todo mobiliario de Ikea, con pintura naranja y/o morada (en última planta) y blanca.
En el puñetero centro, a nada de EM de Tetuán y al ladito de Bravo Murillo.
Repetible, y de hecho, en junio volveremos.