En total fuimos seis amigos a "El Lagar de Isilla" en Aranda de Duero y si tuviera que describir la excursión en dos palabras, elegiría EXPERIENCIA REDONDA.
Tanto Ignacio como el personal que nos atendió en las bodegas nos trataron de maravilla. Nos enseñaron la elaboración de sus vinos ¡y también los probamos! Comimos fenomenal en El Lagar y además conocimos gente nueva. En nuestra memoria quedará el ataque de risa incontrolable que le dio a mi pareja junto a otra chica en plena explicación del bodeguero jajaja!! Momentazo!!
Bueno, y mil anécdotas que nos llevamos en la memoria.
Realmente merece la pena. Como digo, EXPERIENCIA REDONDA :-)