Pasar un día con Winebus es una jornada diferente, mágica. Una buena experiencia para conocer mejor las maravillosas bodegas que tenemos en España y los lugares donde se encuentran, además de los que hay próximos porque siempre se aprovecha el viaje para por la tarde/noche, ir a alguna fiesta de alguna localidad cercana. Así con Winebus he disfrutado el espectáculo de luces y sonido "Luces ilumina Ávila" en esta ciudad medieval y de una noche llena de velas bajo la luna en Pedraza. Experiencias que sin duda, recomiendo. No solamente es conocer las bodegas y probar sus vinos, es mucho más. :)