Estuvimos compartiendo la experiencia del Winebus el sábado 26 de septiembre del 2015. Desde la acertada guía, discurso y hasta traducción de Ignacio hasta las memorables historias cargadas de pasión de Jesús, dueño de bodegas Kirios, nos hicieron sentirnos en una experiencia que siempre recordaremos. Visitamos Adrada de Haza, supimos historias sobre los asentamientos y luchas en Ribera del Duero, visitamos el viñedo donde pudimos adquirir conocimientos sobre la siembra en vaso, las predicciones de una buena cosecha, los tipos de poda, etc. La visita a la Bodega, la degustación de vinos y la comida con las maravillosas chuletillas de cordero lechal, fueron siempre adornadas con una leyenda de pueblo, con una historia de esas que te dejan enganchados y te hacen querer continuar con la experiencia del Winebus. Terminamos la jornada recorriendo las maravillosas bodegas subterráneas del pueblo de Aranda del Duero y despidiendo el día con la puesta del sol y una copa de vino en la mano, de camino a Madrid.
Gracias Ignacio, gracias Jesus, gracias a los compañeros de viaje. De seguro en nuestra próxima visita a Madrid, en el 2016, repetiremos la experiencia.