Estupendo para cenar con la familia después de un paseo por el centro. Siguen igual o mejor que antes. Buenísimos los huevos rotos con patatas paja, para haber comido diez cazuelitas. Buen ambiente. Medidas COVID adecuadas. El servicio estupendo, nos atendió una camarera muy profesional y simpática. Volveremos.
¿Es propietario o gestiona este establecimiento? Reclame su perfil de forma gratuita para responder a las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.