Este lugar lo descubrimos por suerte, andabamos en el mercado de San Miguel y decidimos entrar y comer ahi.
De entrada te llevan una crema de zanahoria deliciosa y aparte pedimos unas croquetas de jamon (muy muy ricas) .
Como plato pedimos el arroz meloso y un pappaderlle con mozarella y albahaca. Ambos platos deliciosos!
De postre una tarta de chocolate muy buena para compartir!
El servicio muy bueno, todos muy amables!
Tambien el tinto de verano muy rico ahi…. Y mi esposo dice que de los mejores cappucinos que ha probado!!!!
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