Gran japonés de Madrid!! Recomiendo reservar, es la primera vez que voy y la verdad que volveré....me faltan muchas cosas que probar, en esta ocasion probe Usuzukuri de salmomete, niguiris de huevo de codorniz y de pez mantequilla con trufa, niguiri de hamburguesa de Wagyu, un tartar de atún y de postre el chocolate en texturas!!!! Para chuparse los dedos!!!! Precio elevado pero ya se sabe donde vas.

Servicio muy bueno, pedimos en base a la recomendación del camarero. La comida muy buena, pero en exceso.
Para ser un sitio de esta categoría es demasiado ruidoso, y le falta ese toque zen que se espera de un ambiente japonés. Quiero reiterar el trato del servicio, muy atento y eficiente.

Hicimos la reserva el mismo día para cenar y al no quedar mesas nos ofrecieron cenar en la barra donde los sushiman preparan los platos... Un espectáculo. (Agradezco que no quedaran mesas)
Primero nos dejamos aconsejar por el maitre que nos recomendó las navajas con vinagreta de yuzu, buenísimas, los niguiris de toro, de pez mantequilla y trufa blanca, de huevo de codorniz ... todos muy buenos. Al estar sentados en la barra y ver cómo preparan los platos les íbamos preguntando a los sushiman e íbamos pidiendo, pero es que dan ganas de pedirlos todos. Pedimos las ostras, el tataki de toro con brotes, el solomillo de wagyu, no sabría decir cuál estaba mejor. Y para terminar el postre de tres chocolates y las torrijas de brioche.
Fue una muy buena experiencia, el trato excelente.
Sin dudarlo cuando tengamos oportunidad volveremos.

Sera por que he vivido trabajado en japon. Pero no me ha llamado nada la atención , bueno algo me llamo la atención los precios , un palo de muy señor mio, lo pongo en normal porque mi esposa , japonesa fue muy critica le pareció ,viendo la cantidad de entendidos , sobre la cocina japonesa?. Les recomiendo, Sobanomi Yoshimura/ kioto/ verán la diferencia, ah es barato, más afrancesada nos pareció ,

Solo hubo una pieza que me disgustó, el erizo. Por lo demás era una fiesta de sabores. Género de gran calidad y frescura.
El lugar quizás sea un poco pequeño, ruidoso y con una decoración un tanto sobria.
Salimos a 100€ por persona con vino y postre pero no nos arrepentimos en absoluto, merece la pena hacer el esfuerzo