El restaurante se encuentra en un privilegiado emplazamiento, con unas estupendas vistas al puerto de Cartagena. Desafortunadamente el trato no acompaña a tan estupendo emplazamiento. Según llegué los camareros me sentaron sobre la marcha. Me recordó el ambiente de un comedor de colegio, ruidoso, con orden militar y tosco. La carta mezcla entrantes y arroces. Elegimos para empezar fritura de pescado y parrillada de marisco. LLa fritura consistió en chopitos, calamares y boquerones. Ración normal pero demasiado aceitosa para mi gusto. Ver la parrillada de marisco me produjo un gran malestar, vean Vds, la foto que adjunto. Llamé al camarero y le pregunté si esa parrillada era una media ración. El camarero sólo acertó a decir que "el marisco está muy caro". El plato principal fue arroz de marisco y pescado para dos. El arroz incomestible por pasado e insípido. No pedimos café ni postre, y con ese gesto esperé alguna pregunta del personal del restaurante, pero nadie me pregunté. Además de los descrito tuve que esperar más de 20 minutos la cuenta. Una desagradable experiencia que hará que no me acerque ni recomiende este restaurante a nadie.
Los precios: Fritura: 12 euros, parrillada de marisco: 36 euros, arroz para dos: 30 euros, cerveza x 5 12,5 euros + IVA = 97,74 euros.