Fuimos a las fiestas de la Magdalena en Castellón y por estas fechas ya no quedaban casi hoteles y conseguimos dos habitaciones a buen precio en este hotel.
Cuando llegamos, resulta que a través de la página que habíamos reservado no habían habitaciones, pero el hombre que nos atendió enseguida se puso a mirar opciones para solucionarnos el problema y finalmente nos dejó un piso para pasar la noche que estaba estupendo.
El trato fue muy bueno y nos solucionó el error mejor de lo que podíamos esperar.

Cenamos a la carta a un precio de unos 30 euros persona. Bebida, postres y cafés incluidos.
Lo mejor el camarero. La calidad de la comida adecuada. Interesantes los rollitos de queso y los buñuelos de setas. Cantidad abundante en los platos. Si no coméis mucho mejor compartir los platos.
A mejorar el aparcamiento y el local que es un poco anticuado.
El carajillo muy bueno

Hotel muy correcto, de trato muy familiar, habitaciones limpias, parking disponible, posibilidad de media pensión o pensión completa, personal super correcto y agradable sobre todo camareras, cerca del puerto y la zona de ocio.